DAISHIHAN
Kanken Toyama
(1888 – 1966)
Fue uno de los pioneros en llevar el Karatedo de Okinawa a Japón. En 1930 fundó el Dojo de la escuela “Shudokan” en Tokio, con la intención de no establecer un nuevo “estilo”, sino de dirigir el Karatedo como “Escuela de Estudios del Camino”. Toyama, con su visión adelantada, prefirió que el nombre “Shudokan” no se siguiera utilizando después de su muerte.
Hanshi 10. Dan
ICHIKAWA ISAO
24.12.1935 – 01.02.1996
Discípulo interno de Kanken Toyama, Hanshi Ichikawa Isao fue designado su sucesor en el lecho de muerte de Toyama. Isao llegó a Viena en 1967, fundando el “Karatedo Doshinkan” y el Honbu Dojo en Austria. El nombre “Doshinkan” evoca el “camino del corazón”, representando un sistema donde el Karatedo se revela en su totalidad como arte marcial. Ichikawa Isao, lejos de querer crear un “estilo” específico, buscó promover el Karatedo como una forma de entrenamiento humano integral, introduciéndolo en Europa, México y Estados Unidos.
Hanshi 10. Dan
ICHIKAWA NOBUO
04.09.1941 – 06.03.2019
Después de Isao Ichikawa, Hanshi Nobuo Ichikawa tomó las riendas de Karatedo Doshinkan desde 1996 hasta su fallecimiento en 2019. Nobuo, junto a Isao, había contribuido a la construcción y al desarrollo global de Doshinkan desde sus inicios. Con un profundo entendimiento y pasión por el Karatedo Doshinkan, Nobuo continuó y enriqueció la tradición. Poco antes de su muerte, designó a Shihan Masako Fujimoto-Stock como su sucesora, otorgándole el título de Hanshi 10° Dan. El 31 de marzo de 1919, se conmemoró este traspaso con la entrega del cinturón rojo.
Hanshi 10. Dan
FUJIMOTO-STOCK MASAKO
15.05.1969
Poco antes de su muerte el 6 de marzo de 2019, Hanshi 10° Dan Ichikawa Nobuo designó a Masako Fujimoto-Stock como su sucesora a nivel mundial. Masako Fujimoto-Stock es madre de cuatro hijos y ha estado casada con Shihan 8. Dan Oswald-Paul Stock “Sport Ossi” desde 1999 en Kramsach.
Hanshi Masako, como será llamada de ahora en adelante, viajará por el mundo al igual que su predecesor para enseñar Karatedo, siempre en el camino y en memoria de sus grandes maestros. Esta misión le presenta grandes desafíos, que asume con un pronunciado sentido de la responsabilidad.
Hanshi Masako recibió innumerables felicitaciones de todo el mundo, confirmando su objetivo de transmitir consistentemente y personalmente el Karatedo Doshinkan a sus estudiantes. Puedes entrenar con Hanshi no solo en el Honbu Dojo en Kramsach/Tirol, sino en todo el mundo.
El Karatedo Doshinkan desde una perspectiva histórica
En el sistema de Karatedo Doshinkan, el maestro se involucra directamente en el entrenamiento de todos los estudiantes, desde principiantes hasta avanzados, sirviendo siempre como un modelo ejemplar en cada aspecto de la capacitación. Esta aproximación distingue a Doshinkan de los sistemas de enseñanza japoneses más tradicionales. Cuando Hanshi ejecuta personalmente todos los movimientos, incluso las técnicas más elementales, subraya la trascendencia de perfeccionar los fundamentos. Por ello, no se resta importancia a lo básico, independientemente de cuán avanzado o complejo pueda llegar a ser el entrenamiento.
La esencia del Karatedo Doshinkan radica en la relación entre el maestro y el estudiante. Gracias a este enfoque, la escuela ha alcanzado rincones de diversos países y continentes. Todos los miembros mantienen un contacto directo con Hanshi, y en su ausencia, líderes específicos de cada dojo se encargan de guiar el entrenamiento.
Solo Hanshi tiene el privilegio de otorgar la graduación de Dan. No obstante, los grados de Kyu pueden ser conferidos a los estudiantes por Renshis resonsables de dojo.
Karatedo Doshinkan concibe las artes marciales no como una competencia, sino como un camino (“do”) de desarrollo personal y constante crecimiento. La verdadera medida de progreso no se compara con otros, sino con el avance individual: la evolución desde nuestro “yo” anterior hacia nuestro “yo” presente.
Doshinkan, en su filosofía, se mantiene abierto y evolutivo, priorizando siempre el desarrollo integral del individuo. Los objetivos y métodos de entrenamiento no están fijados por criterios universales ni reglas de competencia (de hecho, no hay competencias en Doshinkan). Aunque las katas conservan su esencia tradicional como columna vertebral del Karatedo, no imponen un camino rígido. Estas pueden reinterpretarse y adaptarse, sirviendo tanto para la práctica actual como para innovar en nuevas formas de entrenamiento.