Entrenamiento

El entrenamiento

Karatedo se aprende haciendo. Durante el entrenamiento, uno profundiza continuamente en la comprensión de su cuerpo y el perfeccionamiento de sus habilidades.

No solo se trata de habilidad física y fortaleza; la percepción y canalización del Ki (energía interna) son igualmente esenciales.

Un dojo se define como un “lugar donde se aprende el Camino”; en este contexto, el camino del Karatedo. No está limitado a una sala tradicional de entrenamiento; puede ser un campo abierto, una montaña, una playa, el parque, el patio de una casa o una habitación privada. Es donde quiera que practiquemos Karatedo.

En Karatedo Doshinkan, nos esforzamos por entrenar en todos estos espacios y bajo diversas condiciones climáticas. Cada entorno enriquece la práctica con sus propias ventajas y matices, añadiendo vitalidad e interés al entrenamiento.

El dojo es más que un simple lugar físico; es un espacio sagrado donde aprendemos los movimientos formales del Karatedo, las reigi (cortesías y gestos) y dotoku (virtudes). Aquí, cultivamos cuerpo y mente, establecemos lazos respetuosos con maestros y compañeros, cuidamos de nuestras armas y uniformes, y honramos el espacio donde entrenamos. Estas prácticas y relaciones se extienden más allá del dojo, integrándose en nuestra vida cotidiana. Tradicionalmente, el dojo es visto como uno de los tres pilares de la educación, junto con el hogar y la escuela.

Comunidad Dojo

El término dojo también hace referencia a la comunidad con la que compartimos el aprendizaje del Karatedo. Al experimentar juntos un entrenamiento intenso y reflexivo, se forjan lazos profundos de amistad.

Aunque un dojo es esencial, el verdadero entrenamiento puede llevarse a cabo en cualquier lugar, siempre que no haya distracciones. Solo necesitas un espacio y un momento de concentración. Puedes entrenar en grupo, con un maestro o por ti mismo, según tu nivel de conocimiento y experiencia.

Independientemente del clima —sea sol, lluvia o viento— el entrenamiento no se detiene.

 

Imitar – Comprender – Crear un hábito

Maneru – Wakaru – Nareru

El instructor o instructora explica la información a los practicantes, adaptándola a las necesidades y capacidades del grupo.

La decisión de prestar atención y profundizar en la comprensión de la ideología recae en cada individuo. Es esencial dejar a un lado creencias preexistentes para entender plenamente las responsabilidades del profesor y los participantes.

Tanto para estudiantes avanzados como para principiantes, la actitud ideal es cómo una hoja en blanco, la de una mente abierta y receptiva. Es fundamental permanecer alerta y adaptable, evitando aferrarse a viejos hábitos.

Atmósfera Durante el Entrenamiento

Durante las sesiones de entrenamiento, predomina un silencio respetuoso. Más allá de las instrucciones esenciales, se busca el silencio, incluso en la respiración, en los pasos, los saltos y en cada movimiento. Al cultivar la calma y relajación, incluso en acciones rápidas y extenuantes, el Karatedo puede transformarse en una auténtica meditación en movimiento.

El conteo, a través del cual un miembro marca el ritmo de los movimientos colectivos, es una herramienta potente. Este acto disciplinado y unísono silencia cualquier voz interna distractora.

La observación meticulosa de los movimientos, la intensidad, la fuerza, el contacto y el sonido producido es esencial. Esta profunda atención permite una comprensión que se integra y trasciende en nuestra vida cotidiana.

Contenido y Estructura de las Lecciones

Las técnicas impartidas en Karatedo Doshinkan son sumamente variadas. Más que ser un “estilo” específico que se distingue de otros por cierta especialización, Karatedo Doshinkan representa una forma de abrazar la totalidad de un arte marcial. La estructuración de las clases no sigue un patrón rígido; en su lugar, se organiza en torno a énfasis y ciclos temáticos que perduran durante periodos prolongados. La atención plena y el desarrollo de la energía psicofísica, junto con la respiración, son pilares que permean cada aspecto del entrenamiento.

Kata

“Kata” se traduce como “modelo” o “patrón”. Representa una secuencia formal y meticulosa de movimientos, creada con destreza por los maestros más sobresalientes del arte. Durante siglos, la kata ha constituido el núcleo del entrenamiento en las artes marciales tradicionales tanto chinas como japonesas.

Desde un enfoque intelectual, las katas actúan como una biblioteca de los principios de movimiento y estrategias de combate del Karate. Sin embargo, van más allá del mero entendimiento cognitivo: están concebidas para fomentar nuestro desarrollo físico, emocional y mental, independientemente de nuestro nivel de comprensión.

Cada kata, con su singularidad, perfecciona nuestra técnica base, inculcando patrones adecuados de respiración, sincronización y otros elementos esenciales. La práctica de la kata revitaliza y fortalece nuestro espíritu. Cuando se aborda con la correcta perspectiva y método, la kata promueve una salud óptima.

Karatedo Doshinkan se enorgullece de su extenso y diverso currículo de katas, que engloba y respeta la mayoría de las katas tradicionales de Karatedo de Okinawa. Además, se han añadido numerosas katas creadas por los fundadores de Karatedo Doshinkan, marcando una innovadora etapa en la evolución del Karatedo.

Cada kata, única en su ritmo y expresión, se asemeja a un poema corporal, cuyo carácter distintivo se acentúa con la repetición constante. Siguiendo el principio “KARATE NI SENTE NASHI” (en Karate nunca se inicia el ataque), todas las katas arrancan con una acción defensiva.

Kumite (ejercicios de pareja)

El kumite es más que un simple ejercicio: representa un método realista de autodefensa y un camino hacia el autodescubrimiento. Este pilar esencial del entrenamiento suele llevarse a cabo con un compañero, y engloba la coordinación de distancia, timing y otros aspectos prácticos. Va más allá de los golpes: abarca la aplicación de katas, técnicas de lanzamiento, métodos de caída segura, agarres, bloqueos y más. El propósito central es brindar al practicante las herramientas para profundizar su comprensión y habilidades. Cada interacción con un nuevo compañero es una oportunidad para enfrentar y adaptarse a una situación inédita.

El Karatedo Doshinkan se adhiere a la tradición pura del Karatedo. Si bien es una actividad gratificante y físicamente exigente, no se le ve como un juego o deporte. En consecuencia, no se organizan torneos o competencias.

Niveles de formación

Aunque los horarios pueden variar según el dojo, comúnmente se diferencian de acuerdo con los distintos niveles de entrenamiento. Es importante destacar que los niveles básicos no son suplantados por los avanzados. Las sesiones abiertas a todos los niveles suelen contar con la participación de estudiantes avanzados, pues incluso las técnicas más elementales requieren ser continuamente perfeccionadas. Los segmentos avanzados de la formación, por su parte, se caracterizan por tener un programa de mayor complejidad.

Para un principiante, esto se traduce en la posibilidad de integrarse desde el inicio a un grupo diverso, beneficiándose no solo de la compañía de otros principantes, sino también de la energía y experiencia de practicantes más avanzados.

Técnicas básicas

Hay un fuerte énfasis en las técnicas fundamentales en Karatedo Doshinkan. Incluso los estudiantes avanzados continúan desarrollando sus conceptos básicos.

Las técnicas más avanzadas siempre son interesantes, pero su eficacia debe estar respaldada por una base sólida. Karatedo es una combinación fascinante de simplicidad y complejidad.

Habilidades de auto defensa

Las habilidades básicas de defensa personal se enseñan desde el nivel inicial en Karatedo Doshinkan. Estas habilidades se desarrollan gradualmente hasta que la defensa personal ya no sea una preocupación.

El practicante de Doshinkan puede compartir esta oportunidad de aprender con familiares y amigos. Este es un servicio valioso para la comunidad, para la seguridad de las familias y para el crecimiento y desarrollo del individuo.

El Karate deportivo modernizado tiene un valor cuestionable para proporcionar habilidades efectivas de defensa personal porque ha sido despojado de estas técnicas, pero el Karatedo tradicional siempre ha proporcionado efectividad en esta área.

Lanzar, caer y agarrar

Cuando el Karate se hizo popular en Japón a principios de 1900, las técnicas de lanzamiento, caída y agarre se descartaron para hacer del Karate un deporte nuevo y distintivo que enfatizaba las técnicas de golpes y patadas, así es como el público en general suele ver el Karate.

Sin embargo, el Karatedo tradicional es un arte marcial más completo y siempre ha incluido técnicas de lanzamiento, caída y agarre. Karatedo Doshinkan ha continuado esta tradición y nunca se ha practicado como deporte.

Los estudiantes de Doshinkan primero aprenden métodos de caída seguros y están acostumbrados a caer sobre varias superficies, como tapetes, césped, pisos, etc. Esto es muy práctico y elimina el miedo a caerse, aprendiendo a evitar lesiones, no solo en la práctica, sino en cualquier situación cotidiana. Luego comienzan técnicas simples de lanzamiento y agarre y gradualmente desarrollan estas habilidades.

Nota: Muchas mujeres y niñas sienten que “el agarre” no es una actividad muy atractiva para ellas. Sin embargo, las situaciones de defensa personal generalmente terminan en el suelo y una mujer debe tener las habilidades para lidiar con esta situación.

Armas tradicionales

Las armas tradicionales de Karatedo de Okinawa incluyen bo (personal de seis pies), sai, tonfa (mango de molino), kama (hoz), nunchaku (mayal), etc. que promueve especialmente la habilidad y el control del cuerpo.